Querido Emilio,
Siempre admire tu nobleza, pero sobre todo la paciencia ante situaciones no gratas y siempre decías que hay que ser tolerantes y educados. Permitiste muchas cosas, por esa amabilidad, paciencia, tolerancia y la educación, también me dejaste un gran aprendizaje lo cual te agradezco.
Cómo olvidar tu risa discreta cuando nos sentábamos cómodamente para arreglar el mundo, siempre fueron agradables tus pláticas.
Cuando eras niño, recuerdo muchísimo una reunión familiar, el miedo de hablarle a tu abuelo y entre mi querida Piqui y tú, entre una piedra, papel o tijeras para ver quién le llamaba para poderse quedar más tiempo, porque esa reunión fue muy agradable y más con el tío Arturo que siempre admiraste, al final mi papá le llamo a tu abuelo y lo convenció y nos alegro tanto a todos que el tiempo fue poco pero todos ese día lo disfrutamos al máximo.
Un abrazo enorme querido sobrino, hasta donde quiera que estés, siempre te traigo en mi mente y mi corazón, algún día, nos volveremos a encontrar.
Tu tía Bere
.
https://www.youtube.com/watch?v=dE1o_uUXTvo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario