El amor que siento hacia ti es infinito, estoy segura que cuando nos reunamos te abrazaré durante mucho tiempo y te llenaré de besos, todos los que no te he dado desde que regresaste a tu verdadero hogar.
Hoy estamos emocionados, haremos una misa para pedir que tu alma bondadosa, se encuentre en la paz, la felicidad y el amor plenos y eternos.
Hijo, te amo, te extraño y vivo con la esperanza de volvernos a reunir.