Hoy, domingo 16 de octubre, es la segunda ocasión en que tu presencia es más patente. Encontré un texto tuyo y que ahora mismo incluyo en este blog dedicado a tí. Además, incluiré una fotografía hermosa en la que representas una esperanza de vida, la vida que nos compartiste con todo tu amor.
Cuaderno negro.
Hoy adquirí un libro que sin duda, figurará entre las joyas de mi biblioteca: el cuaderno de escritura de Salvador Elizondo en primera edición de 1969 publicado por la Universidad de Guanajuato lo curioso del libro es que en la sección de afonismos varios de éstos se encuentran fichados con tinta fina ¿será acaso una edición de prueba, perteneciente al propio Elizondo? Así lo quiero creer. A la incertidumbre alineaba la imaginación.
Pensé un buen rato en las jardineras de bellas artes, leyendo de la compilación de Acephle, al caso de un tiempo, un muchacho, quien se dijo interesante de un grupo de artistas plásticos hidalguenses se acerco a mi con el firme deseo de hacerme una encuesta. Las preguntas fueron ¿Par ti que es el arte? ¿Te parece que se puede vivir del arte en nuestro país, mis respuestas me parece el arte debe incluir tres elementos indiscutiblemente son: saber, técnica, genio un cierto de ruptura, a primera vista se podrá seguir que la primera y la tercera proposición resultan auténticas, pero no es así, la ruptura solo puede llevarse a cabo una vez perdida la técnica; de otro modo ¿Qué se rompe? La respuesta a la segunda pregunta, por otro lado, pareció confundirlo, si si se puede vivir del arte en México siempre y cuando el creador se inserte en la cuna editorial comtemporanea y este es el de no-arte, el de las artesanías sencillas, físicamente asimilable por el publico en el argumento modo humano actual: la sociedad de mundos, Jean Biubrillard al respecto de su concepto de “sociedad de pantalla” es decir de superficie, de imaginación. Así pues, se puede vivir del arte a causas de la imaginación o la simplificación, para mi parecer demasiado exagerado de éste.
No pierdas de vista las ideas fijas, mantente alerta porque son las puertas que da a la locura.
Escribe luego lo que piensas, mañana ya será tarde. Tu emoción, tu pensamiento se habría marchitado.
El escribir ha detener a su servicio una firme voluntad, siempre ha de estar dispuesto y escribir (sombra de la acción)
Escribir hoy es fijar convincentes estados del alma, las inferiores más rápidas y los más sutiles pensamientos.
Toda nostalgia, es una superación del presente, incluso bajo la forma del remordimiento, toma un carácter dinámico. Se quiere forzar el pasado, actuar retroactivamente, protestar entre lo irreversible.
La vida no tiene contenido mas que por la visión del tiempo. La obsesión de estar o no estar en otra parte, es imposibilidad del instante y esta imposibilidad de la nostalgia misma.
La escritura se proyecta en alegría de cualquier quehacer, sin embargo, no alcanzan estos el punto de identificación absoluta con ella. La escritura debe ser excesiva, imposible. La creación literaria es por principio “arrebatos de lenguaje” en los cuales proyectan, simbólicamente todo el cascajo oculto en el subsuelo de la conciencia; sin embargo, su existencia precisa del pulimento y la labranza que transforma los accesos linguisticos en arquitectura anfologica-estetica.
¿Cuántos millones de personas tenemos en nuestra ascendencia que viene desde la aparición del hombre en el planeta?
¿Cuanras casualidades han ocurrido para que cada uno de nosotros existimos y en este instante se de cuenta de que su ser replica sobre un edificio altisimo de artes.
